El
pasado 8 de febrero, la dirección de ThyssenKrupp Galmed, anunció al Comité de
Empresa de la factoría ubicada en nuestro municipio, la decisión del Grupo de aplicar un programa
integral de desarrollo estratégico para optimizar sistemáticamente su cartera
en Europa, lo cual supone la desinversión de diferentes plantas de producción
entre ellas la española TK Galmed.
No
debemos permitir que este, o cualquier otro grupo empresarial de manera
unilateral, decida el cierre de una instalación que hasta el momento ha sido
rentable y ha arrojado resultados positivos en los últimos ejercicios, máxime cuando
se basa exclusivamente en criterios de aumento desmedido de beneficios y mejora
de la liquidez que obedece a errores estratégicos y de inversión que el grupo
ha sufrido en EEUU y Brasil y anteponiendo los intereses de los accionistas a
los de los trabajadores.
Es
urgente que los poderes públicos tomen las medidas necesarias para evitar que
se produzcan deslocalizaciones o cierres de empresas y por ello es inaplazable una
revisión de los instrumentos de defensa industrial de nuestro tejido productivo
para evitar los riesgos de deslocalización de empresas a países con una
legislación laboral menos justa. Y, en cualquier caso, en aquellas circunstancias en
las que una reestructuración sea necesaria, ésta debería llevarse a cabo
siempre de forma responsable y con diálogo con los sindicatos.
Este
intento de desinversión en la factoría de nuestra ciudad producirá un fuerte
impacto negativo sobre el empleo, no solamente en personal propio y
subcontratas, sino también en el empleo de empresas localizadas en la comarca
del Camp de Morvedre cuya actividad esta relacionada con la producción de dicha
planta siderúrgica y el efecto que la perdida de empleo tendría en otros
sectores. Resulta extremadamente preocupante que la industria de nuestro
municipio, uno de los motores de nuestra economía que hasta ahora había dado
una cierta solidez a la estructura económica de la comarca, se encuentre
atravesando, 30 años después del doloroso proceso de reconversión industrial,
un momento tan delicado como el que nos ocupa en estos días. Queda patente que
las grandes multinacionales, cuyos centros de decisión están a muchos kilómetros
de distancia, supeditan la rentabilidad financiera a la rentabilidad
industrial, fuente de beneficios también esta ultima pero ajustada a la
realidad empresarial y sustentada por la tan renombrada productividad en
términos industriales y no exclusivamente en términos financieros. Por eso, en estos
momentos, nuestra responsabilidad colectiva debe traducirse en unidad de acción
para establecer mecanismos que impidan que las empresas maximicen sus
beneficios paralizando producciones o desplazándolas a otros países. Es el
momento de defender no solo unos puestos de trabajo, no solo unos salarios, es
el momento de la defensa de nuestra industria, el momento de defender el FUTURO
de TK Galmed y de nuestra comarca.
Por
todo lo expuesto, el Comité de Empresa de TK GALMED propone a los grupos
políticos que conforman en Pleno del Ayuntamiento de Sagunto:
PRIMERO.-
Un compromiso activo del Pleno Municipal en la defensa del tejido industrial y
productivo de nuestro municipio y su comarca.
SEGUNDO.-
Que se analice junto a los interlocutores sociales la situación de nuestro tejido
industrial y productivo, implicando en ello a las máximas instancias de la Generalitat
Valenciana y del Gobierno de la Nación, así como a los distintos niveles de
gobierno que sea necesario.
TERCERO.-
Una actuación municipal urgente de persistir ante la Generalitat y ante el
gobierno de la Nación para que se aceleren las inversiones en infraestructuras
viarias y portuarias que permitan poner en valor definitivamente el suelo
industrial.
CUARTO.-
Una actuación del gobierno municipal para que junto al gobierno autonómico y al
gobierno de la nación para que promueva la negociación y la búsqueda de
soluciones con la matriz del grupo THYSSENKRUPP STEEL EUROPE que garanticen el
futuro y el mantenimiento de las instalaciones del grupo en el municipio de
Sagunto.
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