La Huelga no era ni un fin, ni el fin de nada. No cierra ninguna
página, sino que deja el libro abierto, con la página en blanco y las
que alguien ha emborronado, hay que rehacerlas, limpiarlas, arrancarlas,
pero no las daremos por leídas, ni las pasaremos sin más.
La reforma laboral es injusta y un brutal ataque al derecho laboral.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son un despropósito que
abandona la inversión pública y la calidad de los servicios públicos
esenciales para la ciudadanía.
Mientras se producen estos recortes sociales, se otorga carta de
naturaleza al fraude, al conceder una amnistía general a los
defraudadores de la Hacienda pública.
Los nuevos recortes sanitarios y educativos añaden una nueva agresión
a los derechos sociales que vienen a sumarse a los recortes laborales
que nos llevaron a la Huelga General. La obsesión por combatir el
déficit público produce mayor recesión, más paro y un debilitamiento de
los servicios públicos que determinan la calidad de vida la ciudadanía.
Frente a las propuestas sindicales se alza un muro de silencio y
desprecio del diálogo. Aún más, se intenta debilitar, desanimar la
contestación social, contener la expresión libre y democrática de un
malestar creciente con recortes en los derechos de manifestación, y
reunión anunciando modificaciones en el Código Penal. Recortes en los
derechos civiles que se extienden a la ley del aborto, o a la regulación
legal del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Mientras tanto la crisis y el paro, lejos de encontrar solución,
adquieren tintes cada vez más graves, preocupantes y dramáticos.
Por eso, la Huelga General no ha sido el fin de nada, sino un punto
decisivo en un proceso de movilización sostenida y creciente, que
seguirá adelante hasta que el gobierno acepte la necesidad de encontrar
salidas negociadas a la grave situación que atravesamos.
Responderemos a cada agresión. Fortalecemos la Unidad de los trabajadores y la unidad de acción sindical.
Construiremos un amplio frente social contra la Reforma Laboral y los recortes sociales.
La próxima cita, el 29 de Abril, para defender la Sanidad y la
Educación. La siguiente, el 1º de Mayo, para conmemorar el Día de los
Trabajadores y reivindicar nuestro orgullo de clase, nuestras
alternativas y propuestas, para una salida justa, solidaria y
equilibrada a esta crisis, que se lleva por delante nuestra economía y
nuestro empleo.
Que nadie nos arrebate el orgullo de clase. Que nadie nos arrebate
el ser los más firmes defensores de la unidad y los derechos de los
trabajadores. Que nadie nos arrebate la libertad por la que lucharon
nuestros fundadores. La honestidad personal que como nadie representó
Marcelino Camacho y por la que murieron los Abogados de Atocha. Que
nadie nos arrebate los derechos laborales, sociales y civiles, sin los
cuales no somos ciudadanos sino esclavos.
VEN Y LUCHA, junto a tus CCOO. Porque nada estará perdido mientras no renuncies a luchar.
Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid
Secretario General de CCOO de Madrid

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